El Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó en febrero, la renovación del convenio con la UNESCO para mantener el Centro Internacional para las Reservas de la Biosfera Mediterráneas en el castillo de Castellet.
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“Apaga la luz. Todo irá bien”. Éste era el lema en 2020 de La Hora del Planeta, una iniciativa global para concienciar sobre la necesidad de frenar el cambio climático y de defender la biodiversidad, puesto que nuestra salud y bienestar dependen de la salud del planeta.
Así, el 28 de marzo a les 20:30 horas, ciudadanos de 180 países del mundo estaban llamados a realizar el gesto simbólico de apagar la luz durante una hora y, en consecuencia, no consumir televisión, minimizar el uso de los electrodomésticos, cenar a la luz de una vela…
El movimiento La Hora del Planeta nació en 2007 en la ciudad de Sidney, promovido por la WWF Australia y, con los años, se ha convertido en un fenómeno global. En ocasiones anteriores se convocó a los ciudadanos a que saliesen a las calles durante esta hora para demostrar su apoyo a la causa; sin embargo, en 2020, la situación de confinamiento obligó a vivirlo desde casa.
La Word Wide Fund for Nature (WWF) —o World Wildlife Fund, en Estados Unidos y Canadá— es una organización internacional dedicada a la conservación del medio ambiente. Desde 1961 impulsa investigaciones sobre biodiversidad y promueve acciones para sensibilizar sobre el problema del cambio climático, entre otras actividades. Con sede en Suiza, la WWF tiene oficinas en 96 países.
En España cuenta con el apoyo de 482 ayuntamientos, 124 empresas y 241 organizaciones. Estos mecenas colaboran también en La Hora del Planeta, tanto apagando las luces de edificios públicos, monumentos emblemáticos, sedes corporativas e instalaciones; como invitando a los empleados a que hagan lo mismo en sus hogares, transmitiéndoles un mensaje de sensibilización para que, en 2050, sea posible vivir en armonía con el planeta.
“Apaga la luz. Todo irá bien”. Éste era el lema en 2020 de La Hora del Planeta, una iniciativa global para concienciar sobre la necesidad de frenar el cambio climático y de defender la biodiversidad, puesto que nuestra salud y bienestar dependen de la salud del planeta.
Así, el 28 de marzo a les 20:30 horas, ciudadanos de 180 países del mundo estaban llamados a realizar el gesto simbólico de apagar la luz durante una hora y, en consecuencia, no consumir televisión, minimizar el uso de los electrodomésticos, cenar a la luz de una vela…
El movimiento La Hora del Planeta nació en 2007 en la ciudad de Sidney, promovido por la WWF Australia y, con los años, se ha convertido en un fenómeno global. En ocasiones anteriores se convocó a los ciudadanos a que saliesen a las calles durante esta hora para demostrar su apoyo a la causa; sin embargo, en 2020, la situación de confinamiento obligó a vivirlo desde casa.
La Word Wide Fund for Nature (WWF) —o World Wildlife Fund, en Estados Unidos y Canadá— es una organización internacional dedicada a la conservación del medio ambiente. Desde 1961 impulsa investigaciones sobre biodiversidad y promueve acciones para sensibilizar sobre el problema del cambio climático, entre otras actividades. Con sede en Suiza, la WWF tiene oficinas en 96 países.
En España cuenta con el apoyo de 482 ayuntamientos, 124 empresas y 241 organizaciones. Estos mecenas colaboran también en La Hora del Planeta, tanto apagando las luces de edificios públicos, monumentos emblemáticos, sedes corporativas e instalaciones; como invitando a los empleados a que hagan lo mismo en sus hogares, transmitiéndoles un mensaje de sensibilización para que, en 2050, sea posible vivir en armonía con el planeta.